Varios estudios han enfatizado el poder de la música en nuestro cerebro, especialmente en el desarrollo de las áreas sensoriomotoras, lo que resulta en mayor control sensoriomotor para los músicos. Al mismo tiempo, esta población parece particularmente vulnerable a los trastornos musculoesqueléticos (TME), con una prevalencia de lesiones a lo largo de la vida de hasta el 93% en todo el mundo.
Por lo tanto, es una preocupación para todos los músicos. La prevención temprana parece tener un papel clave en la limitación de MSD, ya que incluso los estudiantes de música ya padecen afecciones físicas y, a veces, de salud mental en comparación con los estudiantes de su misma edad.
Solo unos pocos estudios de calidad limitada investigaron programas de prevención para músicos. Todos incluyeron varios temas, incluyendo anatomía y fisiología, postura, ejercicios de rutina o incluso hacer frente al rendimiento.
El presente ECA tenía como objetivo desarrollar el conocimiento sobre las mejores y más efectivas formas de prevenir el TME en estudiantes de música, al mismo tiempo que compara un programa de prevención biopsicosocial con la promoción general de la actividad física. Según los autores, no hubo diferencias significativas en la reducción de discapacidades causadas por MSD entre ambos programas de prevención.