A pesar de su amplio y extendido uso, los tests de movimiento segmental (test pasivos accesorios y de movimiento intervertebral fisiológico, PAIVM y PPIVM, respectivamente) han mostrado tener pobre sensibilidad y fiabilidad, mientras que la especificidad era generalmente elevada. La fiabilidad del test de inestabilidad en prono (PIT) fue inconsistente.
A la luz de la evidencia actual disponible, su uso clínico no puede ser recomendado, especialmente cuando se utiliza de forma aislada.