La intolerancia del ejercicio, la disnea por esfuerzo, la calidad de vida reducida relacionada con la salud y las exacerbaciones agudas son rasgos característicos de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Los pacientes con un diagnóstico primario de EPOC suelen presentar comorbilidades (en particuñar enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión, osteoporosis y osteoartritis) y otras manifestaciones secundarias (déficits nutricionales, composición corporal) que diversifican el cuadro clínico.
La rehabilitación pulmonar que incluye un entrenamiento de ejercicios de cuerpo completo es una parte crítica del tratamiento; los programas base involucran resistencia y entrenamiento de resistencia para las extremidades superiores e inferiores.
Los resultados positivos obtenidos en la capacidad máxima y submáxima, disnea, fatiga, calidad de vida relacionada con la salud, y los síntomas psicológicos son reconocidos y empleados de forma general como atención estándar en todo el mundo.
Sin embargo, el variado perfil clínico de la EPOC puede llevar a la necesidad de realizar una modificación de las estrategias de entrenamiento tradicional para algunos pacientes.