Se estima que para el 2025, hasta siete millones de personas de 65 años o más sufrirán de la enfermedad de Alzheimer (EA). Esta condición es hoy en día muy común entre la población anciana de todo el mundo.
Aunque se están investigando tratamientos curativos, estudios previos han demostrado que el diagnóstico de esta enfermedad lo antes posible es una cuestión clave, ya que puede ayudar a pasar por esta condición de manera más eficiente, al tiempo que mejora la calidad de vida. La prevención es también otra herramienta para vivir y limitar las consecuencias de la EA, especialmente a través de actividades físicas como la gimnasia o los movimientos.
Aunque son menos conocidos y menos utilizados, los métodos posturales también son de interés, ya que específicamente llevan a las personas a centrarse específicamente en las sensaciones a través de un movimiento o una postura, que implica un aporte físico y respiratorio (especialmente la exhalación lenta y profunda). La terapia de reeducación postural global (RPG) es bien conocida entre los diversos métodos posturales y se centra en el alargamiento de los músculos, así como la respiración (que se ve afectada por la alteración del cuerpo o la mente y que también afecta el funcionamiento corporal, mental y emocional a su vez).
En este ECA, los autores se propusieron analizar los beneficios de la terapia GPR en pacientes con Alzheimer, especialmente en lo que concierne a la concentración y la capacidad autolimitada, a través de ejercicios físicos y respiratorios. Se encontraron mejoras en esta población en cuanto a la cognición, el estado de ánimo, los trastornos de conducta, el equilibrio y la calidad de vida.