La osteoartritis de rodilla es una condición musculoesquelética crónica prevalente y costosa. Las personas con la afección experimentan dolor y discapacidad. Las pautas clínicas recomiendan una combinación de tratamientos no farmacológicos, incluyendo la educación del paciente, el ejercicio y algunas otras intervenciones de fisioterapia, junto con tratamientos farmacológicos, para mejorar el dolor y los síntomas.
La crioterapia (es decir, la aplicación del frío como tratamiento) se aplica ampliamente utilizando compresas de hielo en diversas enfermedades reumáticas de las articulaciones por sus efectos sobre el dolor, la inflamación y el edema. Sin embargo, la evidencia no es muy clara sobre sus efectos en la osteoartritis.