Los seres humanos necesitan un control adaptativo del equilibrio dinámico para permanecer erguidos durante la marcha en reacción a las constantes perturbaciones externas e internas de la marcha.
El control adaptativo del equilibrio dinámico disminuye después del envejecimiento natural o la enfermedad, como resultado brinda una movilidad reducida y un mayor riesgo a caídas.
Para entender mejor estos procesos, se estudió el control adaptativo del equilibrio dinámico en seres humanos sanos y personas después de un accidente cerebrovascular.
El control adaptativo del equilibrio dinámico desempeñó un papel clave en una locomoción exitosa y en el (re) aprendizaje locomotor, lo que indica que aprender a caminar es aprender a controlar de forma adaptativa el equilibrio dinámico.