
Explicando el dolor - ¿en qué punto nos encontramos hoy?
Explicar el dolor (ED) enseña la relación entre los mensajes de peligro (nocicepción) y el dolor: la regulación al alza del peligro (nociceptivos) del sistema de transmisión cuando el dolor persiste, la coexistencia de posibles sistemas de protección y la adaptabilidad y por lo tanto, la tolerancia al dolor. El siguiente artículo pretende abordar los conceptos erróneos más comunes y proponer futuras orientaciones de la ED.
El objetivo principal de la ED es trasladar la conceptualización del dolor de un marcador de daño tisular o enfermedad, a la de un marcador de la necesidad percibida de proteger los tejidos del cuerpo. Una idea comunmente malinterpretada es que la ED enseña a los pacientes a controlar su dolor. Por el contrario, la ED enseña a las personas sobre los procesos biológicos del dolor base, sin incluir las instrucciones o estrategias para controlar el dolor.
Estudios de neuroimagen revelaron claramente la plausibilidad biológica de la modulación cognitiva del dolor. Además, están surgiendo ciertas evidencias conductuales de reconceptualización de la biología subyacente del dolor asociada con efectos moduladores a tiempo real. Un estudio con 121 personas con dolor de espalda crónico comparó los efectos de la ED con los efectos de una educación lumbar – demostrando que el grupo de ED había presentado mejores resultados en cuanto a la sensación libre de dolor en el levantamiento recto de la pierna, mientras que los del grupo que había recibido educación lumbar no.
Los estudios sistemáticos concluyeron que existen claras evidencias de que la ED, reduce el dolor, aumenta el rendimiento físico, disminuye la discapacidad percibida y disminuye el sentimiento catastrófico. Sin embargo, la base evidencial claramente está creciendo a gran velocidad, teniendo que enfrentarse a nuevos desafíos, debido a que la ED a menudo se investiga de forma aislada y no como parte de un enfoque multimodal.
Fundamentalmente el estado de la evidencia no sugiere que la ED sea una única una intervención viable para inducir mejoras duraderas en cuanto al dolor y la discapacidad. Sin embargo, la ED está clínicamente pensada para combinarse con enfoques multimodales.
En pocas palabras, la ED parece ofrecer claros beneficios cuando se prueban de manera aislada o como parte de un programa de rehabilitación más amplio. Sin embargo, en el futuro se necesitarán más investigaciones en las que la ED se combine con otras prometedoras intervenciones.
> De: Moseley et al., J Pain 16 (2016) 807-813. Todos los derechos reservados: Elsevier Ltd. Pincha aquí para acceder al resumen de Pubmed.. Traducido por Carmen Velasco.
