ebido a las nuevas rutinas de ejercicio de alta intensidad, los hospitales han visto un aumento en los casos de rabdomiólisis. La rabdomiólisis inducida por el ejercicio es la destrucción del músculo esquelético, que provoca la liberación de los niveles de creatina quinasa (CK) y la mioglobina en el torrente sanguíneo, que puede dañar los riñones.
El diagnóstico de rabdomiólisis se establece comúnmente tomando un historial completo y observando picos en los niveles de actividad, así como determinando si los niveles de CK son 5-10 veces más altos que los valores iniciales, con un análisis de orina que proporciona el diagnóstico definitivo. El dolor es considerado como una parte crítica del cuadro clínico. A menudo se describe como un dolor localizado de un grupo muscular que es más intenso de lo que se esperaría con una lesión por uso excesivo.